conoce más de nuestro proyecto

 
 
  • En las prácticas agrícolas tradicionales el café es tratado como un monocultivo que se autopoliniza, lo que genera un impacto negativo en los ecosistemas desplazando la flora y fauna de su hábitat natural con el uso de agrotóxicos y la deforestación que trae la agricultura extensiva. Miles de colmenas de abejas mueren semanalmente en el Quindío y son el primer indicador de salud en un ecosistema agrícola.

  • Plantamos corredores florales de especies herbáceas y arbustivas que brindan refugio y alimento a animales polinizadores y visitadores para incrementar la biodiversidad en los cultivos de café y así tener ecosistemas más saludables

  • Además de que el cafetal se convierte en un jardín y que estaremos tomando un café que proviene de un entorno responsable, hay estudios que demuestran que la polinización en el café estimula el crecimiento de los granos y el rendimiento de la cosecha hasta un 20 % lo que mejora los ingresos de los caficultores. Además podría mejorar la calidad de la taza y podría generar también nuevas variedades de café debido a la polinización cruzada.

 

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